EL
VINO DE LA SOLEDAD, Irene Nemirovsky
Sinopsis:
Si
ciertamente Elena Karol, la protagonista, es el alter ego de la autora, el
libro es un ajuste de cuentas filial, una indagación del desgraciado mundo de
la infancia de la autora.
Infancia
muy triste, de madre que solo piensa en el amor y padre que solo piensa en el
juego, no habiendo cabida para una hija y las atenciones y el cariño que esta
necesita.
En este ambiente de tristeza, vamos viendo
cómo se fragua la venganza, hasta que una vez conseguida la medida, enamorar al
amante de su madre, ya no es necesaria su ejecución, puesto que no es venganza
lo que necesita Elena, sino liberación, y esta la consigue una vez muerto su
padre, única atadura que la une a su casa, marchándose.
Con una prosa preciosa y una
indagación en los sentimientos de la protagonista suprema, el lector se va
adentrando en un contexto de soledad, abandono, tristeza, angustia y odio hasta
el final. Todo ello recorriendo lugares como Rusia, Finlandia o Paris. Conociendo
casas y hoteles. Imaginando telas, vestidos y muebles. Saboreando sentimientos
de odio, de venganza, de amor púber. Asistiendo a fiestas, a guerra de fondo, a
vaivenes de fortuna, a casinos y a amantes.


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