La ciencia de la felicidad

Como dijo Aristóteles, “la felicidad depende de ti”.

Pero, además de eso, conviene tener en cuenta varios estudios científicos hechos en torno a los factores que potencian nuestra felicidad. He aquí algunos de ellos que conviene tener en cuenta:

1. Ser generoso puede hacerte feliz. Ya sea mediante una organización benéfica o mediante un gesto amable, el altruismo nos hace más felices. Un estudio descubrió que la alegría de ser voluntario puede aumentar incluso la longevidad.

2. La alegría es contagiosa. Relacionarte con gente feliz te hará más feliz a ti, según un estudio publicado en el British Medical Journal. La investigación reveló que si un amigo tuyo es feliz, se incrementan en un 15% tus posibilidades de ser feliz.

3. Nostalgia. Recordar el pasado con cariño nos hace mirar al futuro con optimismo, de acuerdo con un estudio de Personality and Psychology Bulletin. Los investigadores descubrieron que los recuerdos del pasado ayudan a mantener la sensación de autoestima, y aumentan el optimismo por lo que está por venir.

4. Hay palabras y palabras. Los investigadores de la Universidad de Arizona descubrieron que la felicidad crecía cuando, durante una relación social, la gente entablaba conversaciones más sustanciales.

5. La satisfacción en el trabajo puede influir en tu felicidad. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Aberdeen reveló que el sentirse realizado en el trabajo es uno de los factores más importantes para el bienestar y la felicidad.

6. Algunos alimentos pueden hacerte más feliz. Los alimentos como las nueces, el pollo y la leche contienen niveles más altos de triptófano, que puede generar la producción de serotonina, una sustancia que contribuye a la calma y a la felicidad.

7. Dormir da felicidad. Con un experimento en el que se observaba a estudiantes de universidad con falta de sueño, se descubrió que los participantes retenían menos palabras positivas de una lista de términos que habían memorizado previamente.

8. La gratitud puede ayudar a llevar una vida más feliz. Ser agradecido te puede ayudar a ser una persona más alegre, según los investigadores de la Universidad de California en Berkeley. La gratitud promueve una actitud más positiva frente la vida e incluso puede contribuir a reducir el estrés.

9. Entrenar el cerebro. Nuestro cerebro suele tender a la negatividad. Pero es posible superarlo: hay forma de conectar nuestro cerebro para que se concentre en la alegría. Según Rick Hanson, todo consiste en pasar más tiempo pensando en las cosas positivas; así, el cerebro se entrena para concentrarse de forma natural en los momentos felices. Esa es la clave: intentar que lo bueno cale en nosotros. Esto significa hacer de nuestras experiencias positivas un recuerdo emocional duradero.

10. Las experiencias valen más que las posesiones. Un estudio de la Universidad de San Francisco reveló que, si bien la mayoría no se arrepentía de sus compras, los que se centraban en experiencias mostraron mayor satisfacción mucho tiempo después de que el momento feliz pasara.

11. No obsesionarse con la búsqueda de la felicidad. Investigadores de la Universidad de California descubrieron que una búsqueda constante de la felicidad puede causar un sentimiento de soledad. Empeñarse en perseguir la felicidad puede conducirnos a la insatisfacción a la larga. La felicidad, la alegría y la satisfacción son consecuencias naturales de otras actividades, como el trabajo productivo, la capacidad de hacer felices a otras personas…